Habría que llevar la cuenta de los descubrimientos que nos sobrevienen de improviso, lo que no buscamos, lo que no estábamos esperando. He puesto la radio esta noche y nada más conectarla encuentro un programa de flamenco y esta letra cantada por soleares por Manuel Mairena:
Yo tengo un pozo en mi casa
pero me muero de sed
porque la soga no alcanza.